Pandero: ritmo de toda la vida, con estilo del bueno
Si hay un instrumento que sabe de fiesta, tradición y buen rollo, ese es el pandero. Lo habrás visto en manos de abuelas con arte, músicos callejeros, grupos de folk, coros gospel o incluso en algún conciertazo moderno. Y es que este pequeño gran instrumento tiene ese “algo” que lo hace único: sencillo, expresivo y capaz de levantar el ánimo con solo un golpe.
El pandero instrumento tiene una estructura muy básica, pero no te dejes engañar: un aro (de madera o plástico), un parche (de piel natural o sintética), y ya tienes un mundo de sonidos y matices en la palma de tu mano. Lo puedes tocar con la mano, con baquetas, con los dedos o como te salga del alma. Porque si algo tiene el pandero, es que admite estilo y personalidad a raudales.
Panderos para todos los gustos (y manos inquietas)
Sí, el universo de los panderos es más grande de lo que parece. En Musical San Francisco lo sabemos bien, por eso hemos reunido una selección de panderos que va desde los más básicos para empezar, hasta auténticas joyas para músicos exigentes.
- Panderos con parche de piel natural: con ese sonido cálido, redondo, orgánico… como de fogata y palmas. Ideales para folk, música tradicional y para quienes buscan el toque más auténtico.
- Panderos con parche sintético: resistentes al clima, estables en afinación y perfectos para darle caña en cualquier situación (del local de ensayo al escenario, sin drama).
- Aros ligeros o más robustos: según si prefieres un pandero que puedas mover con facilidad o uno que aguante el ritmo sin inmutarse.
Y ojo, que no solo cambia el sonido: también cambia la forma de tocarlo según el diseño. Por eso, si tienes dudas, te echamos un cable encantados para que des con el que mejor se adapta a ti.
¿Por qué comprar tu pandero en Musical San Francisco?
Porque aquí no solo vendemos instrumentos, vivimos la música. En Musical San Francisco te ayudamos a encontrar el pandero que encaje contigo, con tu estilo, con tus manos… y con tu manera de sentir el ritmo.
Tenemos un catálogo con modelos para empezar sin miedo, y otros con acabados y sonido que quitan el hipo. Y no trabajamos con cualquiera: solo con fabricantes que se toman en serio la calidad, la durabilidad y el buen sonido. Porque si tú le vas a dar caña al instrumento, este tiene que estar a la altura, ¿no?
Además, si lo necesitas, te asesoramos, te lo enseñamos y te acompañamos en el proceso. Porque elegir tu pandero es solo el principio. Lo importante es todo lo que vas a hacer con él después.
