Aprender cómo afinar una guitarra es un paso básico —y decisivo— para cualquier guitarrista. Una guitarra bien afinada suena mejor, te ayuda a pulir la técnica y hace que practicar sea un placer. En esta guía encontrarás, sin rodeos, los métodos más fiables para afinar, las herramientas que facilitan la tarea y los errores típicos que conviene esquivar. Además, te sugeriremos algunos accesorios que vendrán de perlas si quieres clavar la afinación a la primera.
¿Qué significa afinar una guitarra exactamente?
Afinar es, en pocas palabras, tensar o aflojar cada cuerda hasta que dé la nota correcta al aire. En la afinación estándar —la de toda la vida— las cuerdas van así, de la más grave a la más aguda: mi (E), la (A), re (D), sol (G), si (B) y mi (E). Si una sola cuerda está fuera de sitio, la canción entera puede sonar rara… y tu oído se resentirá. Por eso dominar la afinación es tan importante, sobre todo cuando tocas con otros músicos.
Puedes afinar de oído, con un afinador electrónico o mezclando ambos sistemas. Lo crucial es que el resultado sea preciso: un par de centésimas arriba o abajo y la magia desaparece.
Herramientas que te facilitan la vida
Hoy lo tienes más fácil que nunca para entender cómo afinar una guitarra. Estas son las opciones más prácticas:
- Afinador de pinza (Snark SN-5X, Boss TU-03…). Se engancha a la pala, capta la vibración y pasa olímpicamente del ruido ambiente.
- Pedal afinador (TC Electronic PolyTune). Ideal si tocas enchufado: pisas, ves todas las cuerdas en pantalla y listo.
- Apps móviles (GuitarTuna, Fender Tune). Siempre a mano, bastante precisas y gratuitas.</li>
- Diapasón o teclado. El método clásico para entrenar el oído; perfecto complemento a cualquier afinador digital.
Cómo afinar paso a paso
1. Enciende el afinador de guitarra o abre la app.
2. Toca la sexta cuerda al aire.
3. ¿La aguja marca otra nota distinta de E? Gira la clavija: hacia ti para bajar, en sentido contrario para subir.
4. Repite con las demás cuerdas (A, D, G, B, E).
5. Vuelve a comprobar la sexta y la primera: al ajustar unas cuerdas, las otras pueden moverse un pelín.
6. ¡Y a tocar!
Con la práctica, afinarás casi sin mirar. Aun así, usa el afinador de vez en cuando para no perder el punto exacto.
Afinaciones alternativas: un mundo por explorar
¿Cansado del EADGBE? Prueba con:
- Drop D (DADGBE). Solo bajas la sexta cuerda a D y listo para riffs potentes.
- Open D (DADF#AD). Perfecto para slide y acordes abiertos de country o blues.
- DADGAD. Famoso en música celta y fingerstyle por su color armónico especial.
En estas afinaciones, un afinador cromático es tu mejor aliado: marca cualquier nota y evita sorpresas.
Errores que conviene evitar
- Tensar demasiado y romper la cuerda (afina siempre despacio).
- Olvidar la referencia a 440 Hz en el afinador.
- No revisar la afinación tras un rato de tocar: el calor de las manos y la sala hace que las cuerdas cedan.
- Depender solo del afinador: entrena tu oído comparando la quinta con la cuarta cuerda, la cuarta con la tercera… merece la pena.
Incluye la afinación en tu rutina diaria; será tu mejor seguro de que cada acorde suene limpio y tu guitarra viva más años. Y recuerda: un buen afinador, cuerdas de calidad y un poco de paciencia son la mezcla perfecta para que todo encaje.