¿Buscas el instrumento perfecto para iniciarte en la música —o quizá el modelo ideal para tus alumnos— y te has topado con un sinfín de opciones? Tranquilo: aquí te contamos todo sobre los tipos de flauta dulce, uno de los instrumentos favoritos tanto en las aulas como en los escenarios. Verás en qué se diferencian los distintos modelos, cuáles encajan mejor con tu nivel y qué detalles conviene tener en cuenta antes de elegir.
¿Por qué la flauta dulce sigue siendo tan popular?
A simple vista parece sencilla, pero la flauta dulce esconde una enorme expresividad. Su tamaño compacto, el precio amable y la facilidad para producir sonido la convierten en la aliada perfecta de escuelas y conservatorios… y también de intérpretes que tocan música barroca o incluso repertorio contemporáneo.
Su sistema de digitación es más accesible que el de otros vientos, y la familia completa —de soprano a bajo— cubre registros muy distintos. Sí, es la flauta que recordamos del cole, pero en manos expertas brilla en conciertos y grabaciones profesionales.
Soprano, alto, tenor y bajo: ¿qué las hace diferentes?
Los tipos de flauta dulce se clasifican sobre todo por tamaño y tesitura:
- Soprano (C): la más habitual en clase. Sonido agudo y claro, perfecta para manos pequeñas y principiantes.
- Alto (F): timbre cálido, ideal para estudiantes intermedios que buscan nuevos registros.
- Tenor (C): más grande, registro grave y melódico. Añade cuerpo en conjuntos de flautas.
- Bajo (F): la más profunda. Requiere buena columna de aire y, a veces, llaves para facilitar la digitación.
¿Plástico o madera? Ventajas de cada material
Plástico/resina: económico, casi indestructible y fácil de limpiar. Ideal para colegios o primeros pasos. Yamaha, Hohner y Aulos dominan esta gama.
Madera: timbre rico y proyección superior. Perfecta para niveles avanzados o conciertos de música antigua. Arce, peral o palisandro influyen en el color del sonido, aunque exigen cuidados y aceitado regular.
La flauta adecuada para cada etapa
Principiantes: soprano de plástico (por ejemplo, Yamaha YRS-402B o Aulos 205A). Buen precio y afinación fiable.

Flauta Dulce Yamaha YRS-402B

FLAUTA AULOS SOPRANO EN DO DIGITACIÓN BARROCA 205A
Intermedios: prueba una alto; si buscas más matices, da el salto a la madera con modelos de Moeck o Mollenhauer.

Flauta Moeck Soprano Rottenburgh 4290 Arce 2 piezas
Avanzados / profesionales: completa el set con tenor y bajo para ensambles barrocos o cuartetos. Marcas como Kung o Dolmetsch ofrecen instrumentos artesanales de altísima calidad.
Marcas que nunca fallan
Para empezar: Yamaha, Aulos, Hohner. Bien afinadas, resistentes y asequibles.
Para crecer: Moeck (serie Rottenburgh) o Mollenhauer (Denner). Sonido cuidado y ergonomía mejorada.
Para profesionales: Kung y Dolmetsch, auténticas joyas hechas a mano.
Accesorios y cuidados básicos
Un estuche, varilla de limpieza y tabla de digitación suelen venir de serie. Añade aceite para madera si tu flauta no es de plástico, escobillas para secar la humedad y un soporte estable para evitar golpes.
Guárdala lejos de fuentes de calor y de la humedad excesiva, y protege siempre el bisel: es la clave de un sonido limpio y afinado.

Grasa Moeck Corcho Flauta Dulce

ESCOBILLA FLAUTA DULCE
